Ayer estuve en Granada para pegarme lo que iba a ser un "supermarchón" en el Corpus. Al final no fue para tanto. He estado apenas 24 horas allí pero han valido la pena. He estado con mi hermana y sus compis de piso y he recordado lo que era la convivencia en un piso con sus más y sus menos, con sus lámparas extrañas y sus objetos curiosos... Ya había olvidado lo que era "pelearme" con Patri sobre cómo se hace esto o aquello. Y es que, mirando atrás, hace dos años yo todavía andaba por Granada, en mi época de estudiante, ¡qué tiempos aquellos!
También pude ver a algunas de mis amigas de aquellos años, ¡cómo nos ha cambiado la vida! ¿verdad Rosita? Sobre todo a ti. ¡Mucha fuerza primor! Aunque yo sé que la tienes de sobra.
A veces no valoramos lo que tenemos en determinados momentos y después, lo echamos de menos.
Espero volver algún día por allí, aunque está claro que esa época que recuerdo ahora con mucho cariño no volverá.
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