A veces un simple paseo, mirar el mar, sentir que los rayos del sol te llegan a dar su energía, tomar un heladito en el mes de febrero, tener, aunque sea por un momento, la mente en blanco, despejada... te recarga para los días que no vienen así. Porque tiene que haber de todo, días mejores y días peores.
Que no tenga que aparecer aquí sólo para lo que me hace daño, sino también por las alegrías y los buenos ratos pasados. Voy a intentar empezar la semana con ganas, con muchas ganas. Y gracias daremos, ya que es más cortita.
3 comentarios:
ay! cuánta melancolía leo! La esperanza es lo último que se pierde, ¡siempre! Aunque cueste y sea duro hay que seguir pa'lante! Por que como bien dices, luego, cuando sale el sol,te parece que brilla más...besitos
Ojalá que la semana sea buena y que el puente sirva para recargar las pilas.
Un besito;-)
Edelia, no sé si es melancolía, pero a veces está una más inspirada jeje. Eso, que no perdamos la esperanza y que el sol siga brillando! Besos
Elena, a ver si es verdad que la semana termina bien, porque ayer no empezó muy allá. Estoy segura de que el puente me va a venir muy bien ;-)
Gracias a las dos por comentar.
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