El sábado estuve de cumpleaños cenando en casa de una amiga y ayer domingo, volví para merendar y tomarnos la tarta que el día anterior no nos pudimos comer. Fue demasiada comida a pesar de mi gran apetito últimamente.
Ya de vuelta, otra amiga me propuso subir a su casa un rato. Está un poco baja de ánimo y como se iba a quedar sola dándole vueltas a la cabeza decidí darle compañía. Ya que estábamos acomodadas en el sofá buscando lo que la programación televisiva nos ofrecía, salió el tema de las películas. Yo le comenté que tengo unas cuantas candidatas para ver. Hace ya tiempo que he ido recopilándolas y, debido al ajetreo de este año, no las he visto aún. Me prometí que cuando llegase el verano las iba a ver. Y se ha pasado y ahí siguen. Tengo facilidad para dejar las cosas para después...
Volviendo a lo de antes, le comenté a mi amiga que tenía muchas ganas de ver Camino. Hace ya meses que me la recomendaron y, me avisaron, gracias a mi facilidad a llorar a moco tendido, que no la viese sola. Es un poco dura.
Pues nada, ¿qué mejor ocasión que una tarde de domingo en la que no sabes qué hacer para verla? Fui a mi casa a por ella y volvimos a casa de mi amiga.
Si no la habéis visto, os la recomiendo totalmente. No sólo por la historia que cuenta, que supongo que ya conocéis, sino por todo lo que pone en relieve.
Impactante el papel de la niña protagonista.
5 comentarios:
Pues sí, es impresionante.Yo creo que todos/as hemos llorado viendo esta peli.
Un peliculón, sí señor. Ya lo he dicho alguna vez en mi blog: Javier Fesser es un genio.
Por cierto, ¿qué tal el primer día?
Me alegra que estéis de acuerdo las dos. Me gustó bastante verla, ya me quité esa espinita, pues tenía ganas desde hacía ya tiempo.
Elena, el primer día bien. Eso sí, voy a trabajar muuuuuucho. Ya os iré contando. Espero que tú hayas tenido un buen comienzo. ;-)
Peliculón.
Sí señor.
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