Y efectivamente, como anuncié en mi entrada anterior, con este mes llegan los agobios de principio de curso, de no poder hacer las cosas tan rápido como una quiere porque hay gente que está todavía de "vacaciones".
Sin libros, gracias a la nueva ley de educación, sin materiales para empezar a funcionar, con cambios de última hora, nuevos compañeros y vuelta a empezar en algo que se supone que debería estar ya más que claro.
No sé si soy yo con mis ansias de hacerlo todo rápido, o es que hay personas que conforme avanzan los cursos tienen menos ganas, pero hay días en los que tengo la sensación de que estoy perdiendo el tiempo.
El jueves tendré a mis 25, si no hay nuevos "fichajes", esperando a ver qué hacemos y, de 9:00 a 14:00 después de un verano sin hacer prácticamente nada relacionado con el cole, va a costar un poquito.
No queda otra que armarse de paciencia y echarle mucha imaginación para no acabar rendida.
Y por otro lado, hoy precisamente, dando gracias a dios por dejarme cerca de casa y haberme librado de un mal trago. Día de lluvias, de esperas, de retrasos, de mucha agua que ha hecho muchísimo daño. Cada día soy más consciente de lo afortunada que soy al no tener que coger el coche para trabajar, por ahora... ¡GRACIAS!
¡Ánimo para el jueves!
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